La Cruz Roja Americana, como miembro del Movimiento de la Cruz Roja Internacional, adhiere a los Principios Fundamentales del Movimiento de la Cruz Roja Internacional. Estos principios constituyen el fundamento por el cual la condición de ciudadano no es un requisito para recibir los servicios de la Cruz Roja Americana. En particular, el Principio de imparcialidad, establece que la organización: “No discrimina en razón de nacionalidad, raza, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. Procura aliviar el sufrimiento de las personas basado en sus necesidades dando prioridad a los casos más urgentes”.
Al ofrecer sus servicios de ayuda para desastres, la Cruz Roja representa a todo el pueblo de los Estados Unidos, sus territorios y posesiones, y ofrece asistencia de manera equitativa e imparcial, sin consideración de la situación económica, origen racial o étnico, afiliación religiosa o política o de otra índole. El personal de socorro en casos de desastre de la Cruz Roja tratará a las víctimas de catástrofes con respeto, equidad y preocupación.
Los trabajadores de la Cruz Roja no interrogarán a los clientes sobre su condición de ciudadanos, ni solicitarán certificados de nacimiento, documentos de inmigración, pasaportes, tarjetas del seguro social, o documentación similar que podría utilizarse para identificar la nacionalidad o situación inmigratoria de quienes solicitan la ayuda de la Cruz Roja. Si los clientes revelan su condición de ciudadanos o se tomara conocimiento de ese dato a través de alguna otra fuente, esta información no se registrará en ningún documento de la Cruz Roja. Para recibir la asistencia de la Cruz Roja sólo se requieren aquellos documentos necesarios para determinar que la persona o la familia vivía en la zona damnificada por el desastre.